Los hombres nativos Matses viven en una sociedad que sea muy “macho” en que sus prácticas y rituales implican con frequencia el aguantar de dolor. Esto dicho, hay muy pocos ejemplos de un hombre nativo Matses que mata a otro y los conflictos entre los hombres se soluciona generalmente en los competencias de lucha formales seguidos por la separación espacial más bien que con violencia. Quizás no asombrosamente, la causa más común del conflicto entre los hombres nativos es mujeres. Inversamente, los hombres Matses no son extraordinariamente celosos y el compartimiento de esposas es relativamente común. Sin embargo, uno debe considerar que los Matses son polígamos con un hombre nativo comúnmente con esposas múltiples.